Notas sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
Artículo original de Econstuff
Aún circulan por la red cosas como éstas:
Francia subirá el IVA al 21,2 . Lo tenían al 19,6 . Nosotros lo tenemos al 18. SALARIO MÍNIMO: Francia 1321 , España 600. HAHAHAHAHAHAHAHAHA
— Vergüenza de País (@VERGUENZADEPAIS) enero 30, 2012
El salario mínimo en Francia es de 1.356€ (son ricos) En Grecia, de 739€ (son pobres) Y, en España, de 641€ (directamente, somos GILIPOLLAS)
— David Bonilla (@david_bonilla) enero 11, 2012
En un sentido estricto, estas afirmaciones no son correctas -por un tema de pagas anuales, que no están estandarizadas-, aunque puede que nos os convenza dado que poco cambia las conclusiones, sí que es interesante cuando se busca usar los datos lo correctos. Por lo que os recomiendo esto: Una mentira retuiteada mil veces no se convierte en una verdad.
Pues como veis, hoy voy a hablar del **Salario Mínimo Interprofesional (**SMI). Se trata de una política de bienestar introducida en España en 1963, ha evolucionado en sus características hasta como lo conocemos hoy día. Se define como la retribución que debe recibir un trabajador independientemente de cualquier característica del mismo (sexo, tipo de contrato, productividad, edad, cualificación, etc.) de forma que cualquier retribución por debajo de ésta se considera ilegal y sancionable. Con esta medida se quiere reivindicar los derechos de los trabajadores y sus familias a tener un mínimo de calidad de vida (mas info aquí). Muchos desconocen que el objetivo del SMI es que llegue a representar el 60% del salario medio [1]. Por lo dicho al principio siempre me ha parecido que se ha estado atacando de forma injustificada la diferencia existente con países como Luxemburgo y demás. Ahora, me lo sigue pareciendo, pero tras informarme debidamente me lo parece un poco menos.
¿Que nos dice la teoría?
Si el mercado de trabajo funciona **bajo las hipótesis básicas deseables (**competencia perfecta, racionalidad, movilidad del factor trabajo perfecta, flexibilidad de salarios y precios, trabajo homogéneo, etc…) tenemos una oferta de trabajo (OL; Trabajadores) y una demanda de trabajo (DL; Empresas). Éstas se cortarán en un punto, el de equilibrio. Al introducir un salario mínimo (SM), tenemos dos posibilidades, que esté por encima (Wmin1) del punto de equilibrio o por debajo (Wmin2).
En el gráfico se aprecia perfectamente, en teoría, que un SM por encima del equilibrio (W*) crea una distorsión en el mercado haciendo que el trabajo demandado (L1, Empresas) sea menor al de equilibrio (L*), para Wmin1 provocando un exceso de oferta de trabajo. Si por el contrario el SM está por debajo del equilibrio (Wmin2), vemos que no afecta en absoluto al equilibrio ya que es un salario mínimo y el equilibrio está por encima (W*,L*).
En el gráfico se aprecia perfectamente, en teoría, que un SM por encima del equilibrio (W*) crea una distorsión en el mercado haciendo que el trabajo demandado (L1, Empresas) sea menor al de equilibrio (L*), para Wmin1 provocando un exceso de oferta de trabajo. Si por el contrario el SM está por debajo del equilibrio (Wmin2), vemos que no afecta en absoluto al mercado ya que es un salario mínimo y el equilibrio está por encima (W*,L*).
“Un SMI superior al equilibrio genera un exceso de oferta de trabajo cuyos efectos son aumento del desempleo, bajada de salarios, inflación, etc.
Un SMI menor que el equilibrio no afecta en absoluto al mercado.”
Ahora acercándonos un poco mas a la realidad, en el gráfico de arriba he representado dos mercados de trabajo, el **cualificado (**OLc) y **no cualificado (**OLnc). Aquí vemos que algunas características, como por ejemplo que los cualificados tienen un salario de reserva mayor que los no cualificados [2]. Lo más característico de esta situación es que el salario mínimo afecta principalmente a los trabajadores no cualificados mientras que deja indiferentes a los cualificados.
“El salario mínimo afecta principalmente a los trabajadores no cualificados mientras que deja indiferentes a los cualificados.”
En este caso, suponiendo que el mercado se encuentra en equilibrio y que el salario mínimo es igual al de equilibrio (Wmin=W*) con una misma oferta laboral (OL), ante un shock en la demanda de trabajo (aumento del desempleo causada por una recesión, por ejemplo, se produce una disminución de la demanda: pasando de DL a DL’) vemos el efecto perverso que tiene el SM en el mercado, y por tanto en la economía, ya que de no existir el SM (Wmin), el salario que marca el mercado para una demanda laboral igual a DL’ sería W1 (menor que Wmin) y el nivel de empleo seria L1* (mayor que L1). Por tanto tenemos que ante una disminución de la demanda de trabajo (DL’; Empresas) el SM agrava el problema acusándolo más aún.
“Si la demanda de trabajo disminuye, p.e. causada por una recesión, el SMI afecta negativamente a la economía (el empleo)”
Hemos visto que los efectos del SM son negativos cuando se fija por encima del salario de equilibrio: Por un lado tenemos que castigamos a los trabajadores no cualificados y por otro la dependencia de la actividad económica repercute, en este caso, negativamente sobre el nivel de empleo.
Evidencias empíricas del SMI en España:
Según un estudio de Juan José Dolado, el SMI sólo afecta alrededor del 5 o 6% de los asalariados, (como apunte esto le descarta del comportamiento deficiente del mercado laboral).
En el segmento de adolescentes, se aprecia una relación negativa entre el SMI y el empleo, de forma que un aumento del 10% en el SMI provoca una disminución del 2% en el empleo de este segmento, esta relación se hace más fuerte a partir de 1990.
En los mayores de 18 años el efecto sobre el empleo es nulo, esto puede deberse a factores como la economía sumergida o el suelo salarial de la negociación colectiva que hace que sea, generalmente, distinto al SMI.
Sobre los perceptores del SMI, éste incide cada vez menos sobre trabajadores jóvenes y sin experiencia y cada vez mas en adultos, sobre todo mujeres con contratos temporales.
El estudio concluye que dado el no cumplimiento de la normativa legal y la ausencia de efectos positivos del SMI sobre el trabajo hace que sea un riesgo para la economía modificarlo al alza.
“El SMI afecta negativamente a los trabajadores adolescentes. En mayores de 18 años el efecto es nulo. El perfil de beneficiarios de la medida son: adultos, mujeres con contratos temporales.”
Otro estudio de Inmaculada Cebrián y otros, coincide en esos puntos. Tal y como vimos en la primera parte teórica, la fijación de un salario mínimo superior al de equilibrio afecta negativamente al empleo, esto es mas probable en jóvenes no cualificados; en este aspecto la productividad juega un papel importante ya que si se produce un aumento del SMI por encima del incremento de la productividad de este segmento lo mas probable es que las empresas sustituyan a estos trabajadores jóvenes no cualificados por trabajadores cualificados, aunque el salario sea mayor (mayor productividad), sin embargo dice el estudio que depende del contexto económico (como ya vimos antes).
“Es mas probable que el SMI afecte negativamente a jóvenes no cualificados, ya que ante incrementos en el SMI las empresas son mas susceptibles a sustituirlos por cualificados.”
En general concluye este estudio, que **los efectos de un aumento del SMI son pequeños (**algunos negativos pero el resto insignificantes). También se menciona que es difícil de predecir que pasaría si el IK [1] alcanzase el 60%, teniendo en cuenta que en la actualidad se encuentra ligeramente por encima del 42%, ya que supondría un cambio de gran impacto de carácter estructural.
El gráfico nos muestra que desde su implementación, la tasa de cobertura del SMI (Índice de Kaitz) en 1963 (el actual objetivo) lleva una tendencia claramente decreciente, se pone en evidencia el **deterioro en términos relativos (salario medio) y reales (**poder adquisitivo; gráfico 3), además vemos que su incidencia se va reduciendo, ver el gráfico 15, siendo una referencia para sólo una pequeña población trabajadora.
La negociación colectiva también se ve afectada por los efectos del SMI, ya que se encuentran muy ligados (el SMI se usa como base en las negociaciones y por tanto es normal que se pacten salarios superiores al éste), y puede provocar un efecto cascada sobre el resto de salarios. De esta forma, un aumento del SMI para mejorar las condiciones de las categorías laborales mas bajas provocan un aumento general (nótese que también aumenta el salario medio lo que reduce la tasa de cobertura del SMI).
“un aumento del SMI para mejorar las condiciones de las categorías laborales mas bajas provocan un aumento general”
Una estimación que realiza el estudio valorando los posibles efectos sobre el empleo de una subida del salario mínimo de 600 a 800 euros al menos en el período 2008-2012, cumpliendo el programa del Gobierno. Supone una subida del SMI del 33,33% en cuatro años. El estudio afirma que dados los datos esta medida generaría una reducción del empleo de 3,8% en el conjunto de los cuatro años, factores que afectan al empleo de las empresas _ceteris paribus (_suponiendo constante el resto de variables que puedan afectar). Esa reducción no es muy fuerte y puede verse compensada por aumentos en la productividad o por el contrario acentuada por la coyuntura económica.
“Una subida del SMI de 600 a 800€ generaría una reducción del empleo de 3,8%, débil aunque puede verse matizada por otros factores indirectos.”
Reflexiones:
Se podría pensar que los efectos negativos señalados no son de gran magnitud, pero ¿que pasa con la distribución de la renta? El trabajo de Berstein y Smith (1998) concluye que los efectos son positivos pero el de Neumark et al. (2006) dice que son nulos o negativos. Por tanto no hay una conclusión clara al respecto, bajo mi punto de vista la diferencia en las conclusiones de los estudios reside en el marco institucional y las regulaciones de los países analizados, de modo que con una buena planificación podría mejorarse. Ahora bien, yo me pregunto, si no hay evidencia a favor y si muchas dudas en contra: ¿Está justificado la vigencia de esta medida?
En economía nos meten en la cabeza que que el salario es un indicador deproductividad, para mí, esto es una falacia. Porque como hemos visto, el salario tiene mucho que ver con factores externos a la productividad como pueden ser la regulación, negociación colectiva, inflación, etc. y poco con el avance tecnológico, inversión en capital humano y físico.
Es lógico que la gente quiera cobrar más, lo que no lo es, es la justificación que se suele dar. Yo veo injusto que un trabajador vea aumentado su salario sólo por el hecho que haya inflación, cuando es muy probable que ese aumento no se lo haya “ganado” (con un aumento de la productividad) sino que simplemente se lo hayan subido a un sector y se produzca un efecto cascada, aquí también tiene mucho sentido la teoría Balassa-Samuelson pero lo dejaré para más adelante.
Recordar: Si os ha gustado podéis decirlo en lo comentarios o compartiendo en por las redes, si tenéis dudas o una opinión diferente no lo dudéis comentar. ¡we ♥ feedback!
P.D. Me habría gustado una comparación a nivel europeo pero se escapa a mi posibilidades, si alguien tiene a mano los datos de Europa que me lo diga y hago una comparación encantado.
Como curiosidad que dejo para analizar en un próximo post son las consecuencias de la introducción de un SMI europeo. Aunque ya tenéis las herramientas para saber por donde van a ir los tiros. http://kcy.me/vkkv
[1] Índice de Kaitz (IK): Es el cociente entre el SM y el salario medio. El objetivo del gobierno pactado en La Carta Social Europea es que el SMI represente el 60% del salario medio. Pasando en 2008 de 600€ a 800€ (14 pagas anuales) en 2012, es decir un IK=0,6.
[2] El Salario de reserva es el mínimo salario al que los trabajadores estarían dispuestos a ofrecer trabajo en el mercado laboral.